Bolivia...

publicado a la‎(s)‎ 19 oct 2009, 22:41 por Centro de Estudios Humanista   [ actualizado el 21 jun 2010, 19:10 ]

Bolivia, un pan que huele a futuro...
Santiago de Chile, noviembre de 2007
Por Bruno Jerardino W.

Co-Direc
tor CEH ANoVio

De regreso desde La Paz, Bolivia, tras haber participado en el 2º Foro Humanista Latinoamericano, me acompañan imágenes muy poderosas de un país que se levanta, un país donde se respira dignidad. Escuchar a los que le dan voz a la asamblea constituyente me llena de alegría. Oigo entre líneas, somos todos iguales y diferentes, una paradoja para el racionalismo y, al mismo tiempo, inexorablemente la frase en el trasfondo de la conciencia colectiva de los bolivianos que le piden a sus hermanas y hermanos que recuerden la regla de oro: "trata a los demás como quieres que te traten". Los hermanos de la Asamblea Constituyente dicen que la modernidad no tiene nada que ofrecerles y tiene razón. Ésta ya les quitó todo, es necesario construir un nuevo futuro y dejarlo expresado en la nueva Carta Magna.

Claro, como no, son 36 etnias que por primera vez comienzan a ser consideradas en una Constitución para dar paso a un estado unitario social plurinacional y múltiple en creencias. Crece Bolivia, en la diversidad y diferencias pero al mismo tiempo en igualdad.

Una Cholita, nos decía a orillas del Lago Titikaka, en Huatajata, tu eres blanco, yo soy morena pero los dos somos seres humanos ¿por qué entonces la desigualdad? En muchos momentos sentí una gran conmoción y comunión con todo el pueblo boliviano, como si fueran parte de mi, como si estuvieran metidos en mi, su gente, sus etnias. Y así es como una alegría me acompaña todavía, como si las acciones que cada boliviano en su conjunto hace por su gente se continuaran en mi... ni la inexorable muerte podrá interrumpir estas acciones.

Experimento un castellano mezclado con aimará o quechua, cuando converso con el campesino, que a ratos no me doy a entender, pero luego, una sonrisa me deslumbra y, sí, nos reencontramos en los temas fundamentales del ser humano.

Miro las paredes de La Paz donde observo en letras grandes: "Bolivia cambia Evo cumple" como un aforismo colectivo esa frase fuerza me produce gran conmoción, sin duda ¡Evo cumple! Que gran ser humano es Evo, es un hermano que con humildad quiere lo mejor para su gente... ni derechista ni izquierdista, dice, sino humanista. Explica con simpleza los números, las cifras de cómo han aumentado las reservas internacionales de Bolivia que contrasta con el críptico lenguaje de los tecnócratas que hablan de esta mismas cuestiones como si se tratara de una ciencia aeroespacial. Evo conectado con su gente, con su pueblo, mientras la crítica tecnocrática neo-liberal enarbola un bandolerismo semántico racionalista que busca impedir que avancen los cambios.

Qué ilumina a Evo, cuál será su modelo o imagen guía, su dios interno inspirador de la tarea que se ha propuesto. ¿A quién le pedirá o elevará su oración en estos momentos de gran dificultad para las hermanas y los hermanos bolivianos? Seguramente su dios interno es alguno que tiene morada en el Tiwanaku, en esa fortaleza espiritual rodeada de paredes de rocas perfectamente reunidas, junto a un monte por donde circulan amautas y chamanes andinos.  Conmovedoras ceremonias en Tiwanaku nos hacía reconocernos en las miradas y abrazos.

¿Y qué pido para Bolivia, para cada hermano boliviano? Pido paz y pido serenidad por los momentos que vive Bolivia. Pido a mi guía, al mayor de los poetas, que ayude a alumbrar el camino que el pueblo boliviano decidió recorrer con dignidad. Pido que la respuesta sea No-Violenta.

Qué gran ejemplo para el Mundo es Evo, cuando dice que desea que se consagre en la nueva constitución de Bolivia la renuncia a la guerra como medio de resolución de conflictos entre los pueblos. Qué mejor deseo, qué mejor pedido del hermano Evo.

Puedo decir que todo lo vivido ha sido una gran experiencia. A ratos siento que es como si la fuerza interna hubiera tomado forma allá fuera, donde habitualmente ponen mis ojos su mirada. Pero al mismo tiempo, reconozco que todo ello ocurre porque es parte de mi-mundo, donde no sólo está mi medio inmediato, mis seres queridos, también están ellos, las hermanas y hermanos bolivianos que una y otra vez abren el diálogo con la convicción de que su destino es el cambio.

Fuerza Bolivia ... ¡Bolivia cambia y Evo Cumple!
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